El partido se disputó el 7 de julio en Marsella, Ronaldo puso adelante a los brasileños al minuto 48 de juego a pase de Rivaldo. Sería en el partido siguiente en Nantes el 16 de junio cuando Ronaldo comenzaría su eclosión en el campeonato. Anotó el primer tanto del partido y habilitó a Bebeto para el tercer tanto para el marcador final de 3-0. El siguiente partido contra Noruega, disputado en Marsella el 23 de junio se saldó con una derrota para Brasil por marcador de 2-1 cuando en el último minuto Kjetil Rekdal anotó de penal para los noruegos.