Dos victorias durante las últimas semanas de aquella temporada fueron clave para asegurar que Southampton podría lograr su salvación. Pero en medio de rumores de falta de apoyo de la directiva, Ball emigró al Manchester City al final de la temporada, mientras que Southampton se hizo de los servicios del novato David Merrington, para la temporada 1995-96. Southampton finalizó 17.º con 38 puntos en la liga, y evitó el descenso por diferencia de goles.